lunes, 28 de junio de 2021

ERMITA DE SAN PELAYO (LIÉBANA)

      En el municipio lebaniego de Camaleño y a pocos metros de la carretera se localiza el pueblo de San Pelayo. Una pista hormigonada, flanqueada por una frondosa arboleda, conduce  a la ermita epónima del pueblo.  



 

      La fábrica es de dimensiones reducidas con una planimetría simple, típica en este tipo de construcciones rurales. Desde el exterior se apercibe una nave rectangular con una sencilla puerta  en el hastial oeste. Superpuesta a ésta figura un escudo –muy deteriorado- del linaje de Los Linares.  Un par de gruesos contrafuertes en talud -sin alcanzar la cornisa- afianzan  el ábside recto.


 

     En el interior, la división de la nave con la capilla cuadrada se materializa con un arco de medio punto que apea sobre sencillos cimacios carentes de capiteles.  En el espacio litúrgico existe un retablo austero y en el lado de la epístola se abre una credencia.  

      La cubrición de la cabecera se realiza con bóveda de medio cañón, en cambio, la de la nave es de madera.


 

     Según  el  investigador del románico cántabro, García Guinea,  se trata de un edificio de un románico popular inicial, con recuerdo todavía mozárabe-asturiano, aunque su fecha bien pudiera estar en los comienzos del siglo XII.

     Existe una leyenda que relaciona este lugar con la existencia de unas cabellerizas del caudillo don Pelayo. Además, en el pueblo Los Llanos -próximo a San Pelayo- aparece en las crónicas medievales como el sitio donde perecieron, por un enorme argayo del monte Subiedes, buena parte del ejército musulmán en retirada tras la derrota en Covadonga (Sánchez Albornoz). 

      

Texto y fotos: Javier Pelaz Beci

Bibliografía:

García Guinea, Miguel Ángel. "Románico en Cantabria. ESTVDIO. 1996

 

martes, 15 de junio de 2021

IGLESIA DE SAN JUAN DE MALIAÑO: RESTOS BIEN CONSERVADOS

 

      A corta distancia de Santander y muy cerca del aeropuerto “Severiano Ballesteros” se encuentra el cementerio de Maliaño. En su interior se contempla lo que resta de la antigua iglesia románica de San Juan. 

 

 
                                                                                            


 

      Se desconoce la génesis de su construcción y su evolución histórica. Sin embargo, el historiador, García Guinea, la relaciona sufragánea de la Colegiata “Santa Cruz” de Castañeda, datándola, además, en la segunda mitad del siglo XII.

 



 



      A raíz de las excavaciones realizadas por C.A.E.A.P, la fábrica se edificó superpuesta sobre domus  romana.  En aquellos trabajos aparecieron la configuración de distintos espacios domésticos, incluido el correspondiente hipocastum.


       De la fábrica sólo se conservan el arco triunfal –montado en el aire-, levemente apuntado, con dovelas bien escuadradas de sillería. Los salmeres apean sobre cimacios ajedrezados de tres líneas. Sus capiteles se cincelan con diferentes decorados: el de la diestra, acantos y espirales muy bastos; el  otro, figuras humanas y leones con espirales. En esta cesta –del lado de la epístola- resulta incomprensible lo que intentó representar el artífice. Figuran en la cesta cinco personajes con los ojos trepanados y cuatro animales. En la cara central aparece una persona sentada  sobre los lomos de dos leones agarrando los cuellos con sus manos. En la cara de la izquierda otro personaje  permanece montado sobre otro felino. Una cabeza humana sobresale entre las patas traseras de dos leones. La cara derecha del capitel está muy deteriorada aunque se apercibe otro personaje y  un león.  

 


 

       En torno a la iglesia se organizó una necrópolis medieval. Las sepulturas más antiguas se remontan al siglo XII. Algunos de los enterramientos se realizaron con lajas de piedra con "orejeras".

      Se supone que la iglesia debió ser un hito en el Camino Jacobeo de la Costa, ya que aparecieron, con las referidas excavaciones- monedas portuguesas, gallegas y navarras, aparte de alguna que otra concha santiaguesa.

 Texto y fotos:  Javier Pelaz 

Bibliografia:

García Guinea, M.A. "El románico en Cantabria". ESTVDIO. Santander

C.A.E.A.P. "Informe de la excavación de la iglesia de San Juan de Maliaño. 1995-2000. Camargo.

   

 

 






sábado, 20 de abril de 2019

FINALISTAS DEL IV CONCURSO DE FOTOGRAFÍA

Relación de las  fotografías finalistas del IV Concurso, organizado por Amigos del Románico (AdR)-Asturias/Cantabria y el Aula de Patrimonio Cultural de la Universidad de Cantabria (UC).

El tema del concurso de este año (2019) fue: "IGLESIAS ROMÁNICAS DE LA CUENCA DEL BESAYA (CANTABRIA).

De un total de 61 fotografías presentadas por 14 concursantes se eligieron 20 finalistas, que se exponen a continuación:




Otoñal románico. San Juan de Raicero. Autor: Ángel Benito Bercero (BERNADVS). Vitoria.
 


En clave de sol. Santos Facundo y Primitivo de Silió. Autor: Jesús Tellería Armendáriz. Santander
San Juan de Raicedo. Autor: Augusto Guedes de Castro. Vilanova d´Aurosa (Pontevedra)






Grifo. Santa María de Yermo. Autora: Cristina Sánchez Gómez. Gijón








Fernando. Santos Facundo y Primitivo de Silió. Autor: Jorge J. Martinez Fernández. Torrelavega




Santos Facundo y Primitivo de Silió. Autor: José Luis Cerezo Gutiérrez. Torrelavega




Santos Facundo y Primitivo Dde Silió. Autor: José Luis Cerezo Gutiérrez. Torrelavega




Arquivoltas. Santa María de Yermo. Autor: Juan Sánchez-Calero López. Santander (Segundo premio)




Dragón herido. Santa María de Yermo. Autor: Juan Sánchez-Calero López. Santander




Leones y Daniel. Santa María de Yermo. Autor: Juan Sánchez-Calero López. Santander





Naturaleza al románico. Santos Facundo y Primitivo de Silió. Autora: María Ortubia Cofiño (Mar.I.A.). Santander




Santa María de Yermo. Autor: Pedro de la Vega Hormaechea. Puente Viesgo-Cantabria





San Andrés de Cotillo de Anievas. Autor: Pedro de la Vega Hormaechea. Puente Viesgo-Cantabria




Derecho de autor. Santa María de Yermo. Autora: Reyes San Martín Zorrilla. Ajo-Cantabria




Autorretrato a pie de la carretera. Santa María de Yermo. Autora: Rosa G. Nieves. Madrid (Premio Fotografía Creativa




Santos Cosme y Damián de Bárcena de Pie de Concha. Autora: Mercè Rota Serra (NACMA)





Santos Cosme y Damián de Bárcena de Pie de Concha. Autora: Mercè Rota Serra (NACMA). Alella-Barcelona





Dignidad. San Andrés de Rioseco. Autora: Montserrat Rota Serra. Borredá-Barcelona

Santa María de Yermo. Autor: Rubén Ríos Martín. Santander

Santa María de Yermo. Autor: Rubén Ríos Martín. Santander (Primer premio)

sábado, 30 de marzo de 2019

PORTADA DE LA ANTIGUA IGLESIA DE SAN ISIDORO DE OVIEDO. APREMIA SU CONSERVACIÓN


      De aquel "estilo románico ovetense" (Alvarez Martinez) poco queda en la actualidad. Si dejamos aparte la Cámara Santa y la torre adosada a la catedral sólo se conserva algún que otro vestigio arquitectónico del siglo románico. Sin duda, el más llamativo de estos últimos no es otro que el llamado arco de la antigua iglesia románica de San Isidoro, ubicada actualmente en el recinto del parque del Campo de San Francisco de la ciudad.

Derribando la iglesia de San Isidoro

       Remontándonos en el tiempo no existe documento alguno que testifique con total seguridad la datación de  la Iglesiade San Isidoro, templo mercatorum, de Oviedo. El primer documento en el que aparece el nombre,data de 1227, es un contrato de venta de un edificio. Años más tarde, en 1237, se hace referencia de nuevo en las ventas de unos edificios in fonte rua que vasit ad eclessia de Sancti Isidori.

     
El arco de San Isidoro en la plaza del Paraguas
      La iglesia se hallaba junto a las murallas en donde hoy se denomina la Plaza del Paraguas, entre las calles de San Isidoro y Ecce Homo. En aquel tiempo fue un espacio de mucha actividad comercial. Con el tiempo la iglesia alcanzó gran transcendencia, tanto por ser parroquia del Consistorio, como por su elevado número de feligreses que acudían a ella.A causa de esto último, en el año 1770 la parroquia se traslada, por decisión del obispado, a la iglesia del Colegio de San Martín por su mayor capacidad de espacio.

      Cerrado ya San Isidoro al culto, el edificio fue utilizado para diversos menesteres (como tahona y sede de la Cocina Económica) hasta su cierre definitivo. El mismo arquitecto municipal recomienda a la Corporación la demolición de la fábrica por no reunir una total seguridad. Hecho que tuvo lugar en 1922 “sin tener en cuenta su remota antigüedad ni su gran mérito artístico y arqueológico (HerreroMontero). Lo único que se salvó para la historia fue la portada occidental, gracias a su adquisición por parte del Centro de Estudios Asturianos para cedérsela, a continuación, al Ayuntamiento.

Deribado la iglesia de San Isidoro

       Por una resolución de la corporación municipal del año 1925 se determinó que el arco de la portada de San Isidoro fuera instalado en un lugar del Campo de San Francisco. En la referida resolución se indica las obras a realizar en la reconstrucción del arco, destacando la siguiente: “como obra imprescindible para preservar el arco de la acción destructora de las lluvias, construcción de un remate en piedra a dos vertientes ajustado en todo al carácter arquitectónico del arco”. Y finalmente se apostilla “procurando siempre respetar el carácter de monumento y el sello de identidad que la avalara”.

Actual emplazamiento del arco de San Isidoro en el Campo de San Francisco (Foto: Javi Pelaz)

      Transcurrida una centuria desde la instalación de la portada en el referido parque sigue sin haber sido realizada la cubrición del arco. Como consecuencia de esta manifiesta desidia el deterioro constante es claramente evidente y visible. Tan visible que los capiteles que rematan las columnas (algunas de estas han desaparecido) se han desfigurado por la impregnación de la humedade n la piedra. Se aprecia, además, su completo abandono en la primera arquivolta y guardapolvos ajedrezado que la enmarca, que han perdido la mitad de sus roscas. Una cosa es predicar y otra dar trigo. De aquello de que “había que preservar el arco”, visto a día de hoy, sólo fueron palabras hueras, ya que nunca se tuvo la intención de plasmarlas en la realidad.

Capiteles deteriorados (Foto: Javi Pelaz)


      Si hubiera un manifiesto interés de salvaguardar de su progresivo deterioro  el último vestigio de la iglesia románica de San Isidoro el Real, se intentaría encontrar una solución. ¡Qué mejor remedio que poner en práctica aquella resolución que se tomó en su día de cubrirla "con un remate de piedra a dos vertientes"!

Texto: Javier Pelaz Beci

Bibliografía: 

EL ARCO DE SAN ISIDORO DE OVIEDO. Ana María Herrero Montero. LIÑO 22. Revista Anual de Historia del Arte.

EL ROMÁNICO EN ASTURIAS. María Soledad Álvarez Martinez. TREA.