En el valle de
Vaderredible – su etimología proviene de “Val de Ripa Hibre” cuya traducción
sería “Valle de la Ribera del Ebro”- es la comarca más meridional de Cantabria,
lindando con las provincias de Palencia por su lado occidental y Burgos, por el
oriente. Su composición geológica –abundante en roca arenisca y toba – fue
causa principal de que surgiera por estos pagos en la Alta Edad Media
innumerables iglesias y eremitorios rupestres excavadas por ser muy moldeables
las rocas.
Peñón donde está excavada la iglesia
En su datación
cronológica existen discrepancias entre
los estudiosos de estos enclaves rupestres: unos los incluyen entre los siglos
VI-VII y otros en el periodo que va del siglo VIII al X. Según el P. Bertín Gutierrez en su monografía sobre
la “Colegiata de San Martín de Elines” dice al respecto: “(…) si se dedicaban a
cristianizar, se trata de esa época, aún pagana, de finales del siglo VI; y si
eran monjes que recristianizaban, son del siglo VIII al X, una vez que el
enemigo islámico había sido empujado al sur”.
DESCRIPCIÓN:
La iglesia que
nos ocupa se ubica en el pueblo de Campo de Ebro, detrás de la iglesia
parroquial de San Miguel y a un lado del cementerio. Fue declarada Bien de
Interés Cultural (BIC) en 1985.
Muro meridional de la iglesia con la puerta de acceso
Consta de una
sola nave, de planta rectangular alargada con una protuberancia en medio de la
techumbre que, según la opinión de Bohigas
Roldán bien pudiera ser “los restos de un pilar central suprimido”, dando
lugar, en su origen, a dos naves.
Galería de comunicación entre los dos habitáculos
Un arco triunfal de
medio punto irregular da acceso por medio de dos peldaños a la cabecera de
forma cuadrangular cubierta con una bóveda de horno de realización imperfecta.
Presenta, además, un banco corrido labrado circundando los muros internos de la
nave. La puerta adintelada, ubicada al sur, está remodelada con sillares. A
ambos lados de ella se abren dos vanos: uno es de fábrica con dintel, más el
otro está excavado en la roca. El suelo de la ermita es rocoso con algunas
parcelas de lajas. Se percibe que una parte del pavimento fue removido con el
afán de encontrar “tesoros”.
Arco irregular de separación entre la cabecera y la nave
Como curiosidad
histórica, el templo fue parroquia, más tarde escuela pública y, finalmente, refugio
de los vecinos durante la Guerra Civil.
Texto y fotos: Javier Pelaz. Santander
BIBLIOGRAFÍA
BOHIGAS ROLDÁN, R. : Yacimientos arqueológicos medievales del
sector central de la montaña cantábrica. Tomo. Monografías Arqueológicas de la
ACDPS, nº 1. Santander 1986, pp 187-188.
MONREAL JIMENO, L.A.: Eremitorios rupestres altomedievales
(el Valle del Ebro). Universidad de Deusto 1989, pp 46-47.
P. BERTÍN GUTIERREZ LÓPEZ: La Colegiata de San Martín
de Elines. Colegiata-Parroquia de San Martín de
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