Iglesia zamorana de San Claudio de Olivares |
La Iglesia de San Claudio de Olivares
fue catalogada Monumento Histórico Artístico en 1931. Está situada a extramuros
del primer recinto amurallado de la ciudad, en el llamado arrabal de
Olivares. No se conoce mucho sobre su
origen e historia. La primera mención documental es del 1176, pero algunos
historiadores la consideran como la más antigua subsistente de las iglesias
románicas de Zamora, basándose en la estrecha relación entre sus elementos
decorativos con los de las iglesias del suroeste de Francia, particularmente de
la región de Saintonge. Debió ser construida en dos fases: en la primera mitad
del siglo XII, el ábside, y más tarde, a finales del mismo siglo, el resto.
Cabecera en el más puro estilo románico |
La
iglesia es de reducidas dimensiones, formada por una única nave irregular con presbiterio
dividido en dos tramos y un ábside ultrasemicircular. Todo el edificio está
ejecutado con sillería de buena hechura y ha sido objeto de varias
restauraciones. Inicialmente estuvo abovedada, pero al estar su muro sur
cercano al río Duero, sus crecidas acabaron derrumbándolo. Dicho muro ha sido
rehecho y reforzado varias veces.
Portada abocinada |
El
ábside se eleva sobre un podio corrido cuyo escalonamiento viene dividido en
cinco tramos por seis pedestales sobre los que debieran alzarse otras tantas
columnillas adosadas al liso paramento. De éstas sólo se conserva la del lado sur mientras
que la del norte, que es de reciente reconstrucción, al igual que las saeteras
del ábside. La cornisa del ábside se adorna frontalmente con una banda
ajedrezada y posee una colección de magníficos canecillos figurativos con una
temática que alude en su mayoría a actitudes humanas tales, como lucha,
trabajo, etc.
La portada de ingreso se abre al lado norte,
construida en arco de medio punto con cuádruple arquivolta: La primera
arquivolta interior, está formada por
dovelas sin labrar a excepción de la situada en la clave que representa un
«Agnus Dei» enmarcado por un óvalo. La segunda arquivolta cuenta con catorce
dovelas. Los dos salmeres representan sendos leones, y las doce restantes
escenas cotidianas propias de cada uno de los meses del año. Escenifican un mensario
con las labores de los meses y los días, muy deteriorado. La tercera arquivolta repite en todas sus
dovelas grandes hojas de mucho relieve que se desarrollan simétricamente sobre
una palmeta central.
Detalle de las arquivoltas de la portada |
Por
último, la arquivolta exterior, consta de 20 dovelas y en ella se representa
una colección de animales reales y mitológicos.
Al interior, destaca el gran
desarrollo del presbiterio que está organizado en dos tramos mediante arco
triunfal, un fajón de medio punto en el centro descargado sobre ménsulas y otro
sobre el plano del inicio del ábside. Está cubierto con bóveda de medio cañón y
sus lienzos laterales aparecen aligerados mediante arquerías de medio punto.
Sansón desquijarando al león |
Los
capiteles interiores de la cabecera son de una magnífica talla y además se han
conservado muy bien. Algunos de ellos son vegetales y de aves afrontadas,
caulículos, crochets, animales reales y figurados… Destacan por su especial
belleza el capitel del arco triunfal que representa el célebre
episodio de Sansón desquijarando al
león y el capitel central del lado sur
en cuya cara frontal dos centauros se enfrentan en combate: uno utiliza un arco
cuya flecha está disparando contra su oponente; el otro, blande una lanza con
su mano izquierda. En la cara occidental aparece una sirena de larga cabellera
que sujeta su cola de pez con la mano derecha. La vista de este capitel desde el
ángulo opuesto muestra un ser alado y dotado de brazos, con cola de dragón, y
busto y cabeza humanos.
Como curiosidad
decir que la profesora, Etelvina Fernández, considera esta pieza obra del mismo
taller que trabajó en uno de los pilares orientales de la nave de la iglesia
asturiana de Santa María de Villanueva, tales son sus similitudes estilísticas
e iconográficas.
Lucha de centauros |
Por
último señalar la presencia de una pila
bautismal de origen impreciso, probablemente medieval, al igual que los herrajes de la puerta del
templo.
Sirena en actitud provocativa |
Texto
y fotos: Rosa G. Nieves. Madrid
Bibliografía:
-
Enciclopedia del
Románico de Zamora. Fundación Santa María la Real.
-
Rutas del
románico en la provincia de Zamora. Cayetano Enríquez de Salamanca. Castilla
Ediciones.
Otras fuentes:
www.lafronteradelduero.com
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