domingo, 25 de diciembre de 2016

SEXO Y EROTISMO EN EL ROMÁNICO CAMPURRIANO (y tercera parte)


La Población de Yuso
 
      Iglesia que está situada en La Población de Yuso, pueblo limítrofe al pantano del Ebro. Conserva de época románica solamente su ábside, en el que existe un canecillo decorado con un miembro viril (falo).

Santa María de Henestrosa de las Quintanillas
 
      Iglesia del pueblo de Henestrosa de las Quintanillas, en Valdeolea, cuya cronología se sitúa a finales del siglo XII.
Son algunos canecillos los que llevan representaciones eróticas, los situados en el muro del presbiterio: sirena o mujer de frente que abre con sus brazos las piernas, músico (rabelista), mujer o danzarina que curva su cuerpo en postura contorsionista.

Ermita de Dondevilla
      
       Situada al oeste de Aldea de Ebro, es una pequeña ermita de finales del siglo XII.
Tiene un canecillo en el muro norte que representa a una mujer con las piernas en alto que sujeta con sus manos.

Ermita de Dondevilla (Foto: Javi Pelaz)


Santa Lucía y San Andrés de Valdelomar
 
      Pequeña iglesia que se ubica en Valderredible.La única representación erótica es un canecillo del muro norte con la representación de un falo.



San Martín de Sobrepenilla
 
      Situada en Valderredible, y cuya cronología parece estar a finales del siglo XII.Tiene representaciones eróticas en el exterior: en un canecillo del muro norte en la espadaña hay una representación de un falo. Y en el interior: en el capitel derecho del arco triunfal aparece en la parte izquierda una mujer desnuda a la que muerden sus pechos dos serpientes que sujeta con las manos; en el capitel izquierdo del mismo arco triunfal, la figura de la parte derecha es una mujer desnuda o sirena que abre sus piernas o cola sujetándolas con las manos.

                                                            San Martín de Sobrepenilla

San Marcos de Montecillo
 
      Iglesia muy pequeña situada en Valderredible, cuya cronología parece ser de finales del siglo XII.
En el muro sur existen dos canecillos muy similares: uno, mujer con toca que abre sus piernas, enmarcando la cabeza, y las tiene en alto sujetadas con las manos; otra, personaje, hombre o mujer, con los pies en alto que enmarcan la cabeza.
En el ábside hay un canecillo muy deteriorado que parece representar un falo.

DIVERSAS INTERPRETACIONES
 
      Comenzaremos abordando este apartado con la versión o interpretación tradicional, la más extendida, aunque no por ello la más correcta. 

       La hipótesis tradicional defiende que estas manifestaciones artísticas (eróticas) son representaciones del pecado, la lujuria, la obscenidad... En una sociedad en la que el analfabetismo era común en la mayor parte de la población, una forma de enseñar era mostrar en las iglesias representaciones aisladas o historiadas sobre aspectos de la Biblia. Así, esta teoría sostiene que la intención de estas obras es dar una lección moralizadora de la Iglesia: considerando pecaminosos todos los placeres de este mundo, puesto que se contraponen con la felicidad de la otra vida.Estas representaciones que son parte de una temática cristiana son únicas a lo largo de toda la historia del arte, puesto que normalmente las obras eclesiásticas sufren de un excesivo recato, así como de un total rechazo a todo lo que sea o signifique sexo: vestir a los santos, evitar al observador las tentaciones carnales con la contemplación del desnudo, etc.

       La Iglesia considera el sexo como un símbolo del mal, y su práctica y gozo debe aportar un sentido de culpabilidad ¿quizá sea éste el sentido de las representaciones sexuales románicas?.Sin embargo, pese a tanta amonestación y prohibición para impedir las perversiones y excesos sexuales de la población parece ser que la realidad cotidiana era muy distinta: es probable que la gran variedad de temática erótica surgiera de la vivencia intensa de la sexualidad de entonces.Otra interpretación es la que sostiene que esta temática erótica se debe a la influencia de las culturas orientales llegadas a través de la civilización musulmana. No debemos olvidar que desde el siglo VIII la presencia del Islam, y toda su cultura, están presentes en la Península.Los mozárabes, cristianos en territorio musulmán, acaban impregnados de las dos culturas, la cristiana y la musulmana, dando lugar al arte mozárabe, que fusiona elementos de ambas. 

       El Corán prohibía las representaciones historiadas en el arte musulmán, que contiene abundante decoración vegetal y geométrica. Pero, los mozárabes no deben cumplir la prohibición del Corán al ser cristianos y plasman todas sus influencias en el arte románico: temas vegetales y del refinado y sensual mundo oriental (bailarinas en actitudes provocativas, músicos que las acompañan, escenas eróticas).El concepto de sexo en cada una de las dos culturas, cristiana y musulmana, es muy diferente. En las culturas orientales se le considera fuente de felicidad y del bien; mientras que en occidente, es origen de todo mal y envilecimiento.Como hemos explicado en un apartado anterior, cada elemento de la estructura de una iglesia tenía un fin preciso y un sentido predeterminado. 

       El lugar más alto del templo simboliza un estado de vida superior, que deberíamos alcanzar. Por ello, no creo descabellado plantearse la posibilidad de que las manifestaciones sexuales, tan abundantes en zonas altas o en ábsides, no sólo tengan como fin la observación, o la prohibición, sino que podría significar el camino de perfección, teniendo en cuenta la influencia oriental.Esta hipótesis estaría reforzada por la presencia de vestigios de influencia oriental en los restos arquitectónicos de algunas de nuestras iglesias: el tímpano de tradición mozárabe en San Pedro de Cervatos; restos de la anterior edificación en San Martín de Elines; algunas firmas de canteros, como la estrella de cinco puntas.Otra hipótesis o interpretación se basa en la "necesidad reproductora". La población de la cristiandad occidental es escasa durante la Edad Media, y está en constante peligro a causa de los múltiples guerras, el hambre, la gran mortalidad infantil, etc. En la Península Ibérica este problema se agudiza más, debido a la presencia islámica, y a la constante necesidad de guerreros o defensores de la religión cristiana. Es momento de poner en práctica los consejos de la Biblia, "creced y multiplicaos", y hacer propaganda reproductora.Además, los territorios cristianos se van ampliando tras las sucesivas reconquistas, y se necesita población suficiente que garantice la repoblación. Es necesario un aumento en la reproducción para ocupar las nuevas tierras, que forman verdaderas fronteras humanas.Había que multiplicarse al máximo, preparar grandes ejércitos de cristianos que expansionen la Iglesia y la religión cristiana. 

       Entre los siglos XI al XIII surgirán varias expediciones militares, desde diferentes países y bajo los auspicios del pontífice, para expulsar a los musulmanes de Palestina, serán las Cruzadas. Las pérdidas humanas son enormes, gran cantidad de hombres jóvenes en edad de procreación pierden la vida. ¿Será un motivo de preocupación para la Iglesia la falta de fieles?, ¿Representan las imágenes eróticas un modo de animar a la gente a tener más relaciones sexuales con fines de procreación?.Además, puede existir otra razón, tan poderosa como la anterior: la percepción del impuesto eclesiástico, el "diezmo" o décima parte de la cosecha, con el que la Iglesia conseguiría enriquecerse en poco tiempo. Los que pagaban eran los que trabajaban la tierra ("laboratores"), así que cuanta más gente trabajase, más impuestos cobraban. Por otra parte, se necesitaba gente para labrar, puesto que la tierra sobraba. La mortalidad era altísima, y se calcula que se necesitaban dos nacimientos para conseguir un hombre adulto que trabajase y pagase sus impuestos. A esto, hay que restar el elevado número de religiosos que se retiraban del mundo, consecuencia de la gran religiosidad existente.

       Esta hipótesis, con sus dos vertientes distintas, explicaría esa obsesión por el sexo, y quedaría patente en las representaciones de escenas de partos o mujeres dando a luz. Sería una forma de estimular a las gentes a la procreación, mostrando constantemente múltiples formas de relación sexual.

Autora: Mª Paz Delgado Buenaga. Santander

BIBLIOGRAFÍA
DIEZ HERRERA, Carmen: La formación de la sociedad feudal en Cantabria. La organización del territorio en los siglos IX al XIV. Universidad de Cantabria, Serie Universitas, 3. 1990.
GARCÍA GUINEA, Miguel Ángel: El románico en Palencia. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Palencia, Colección Pallantia, 3. 1975.
GARCÍA GUINEA, Miguel Ángel: El románico en Santander II. Ediciones Estudio. 1979.
LOJENDIO, Luis María de y RODRÍGUEZ, Abundio: Castilla/1: Burgos, Logroño, Palencia y Santander. Ediciones Encuentro, Serie La España Románica, 1. 1978.
OLMO GARCÍA, Ángel del y VARAS VERANO, Basilio: El románico erótico en Cantabria. 1988




viernes, 16 de diciembre de 2016

SEXO Y EROTISMO EN EL ROMÁNICO CAMPURRIANO (Segunda parte)

ORIGEN Y DISTRIBUCIÓN DE LAS REPRESENTACIONES ERÓTICAS

      Antes de dar un listado de las iglesias con motivos sexuales en Campoo, debemos situar geográficamente los límites de su extensión: ¿dónde podemos encontrar estas representaciones? ¿acaso sólo existen en el sur de Cantabria?.En Cantabria existen a lo largo de la costa: Santillana del Mar, San Vicente de la Barquera,San Román de Escalante; en la cuenca del Besaya y eje norte-sur que une la costa con el interior: Castañeda, Bárcena de Pie de Concha, Molledo, Argomilla de Cayón; y algunas iglesias aisladas en el valle de Liébana: Piasca, Perrozo.

       En conjunto coincide con las calzadas medievales, herederas de las antiguas romanas, que fueron las grandes vías de desarrollo del comercio. En Palencia estas representaciones son abundantes en la zona Norte: Frómista, San Cebrián de Mudá, Matalbaniega, Gama, Villabermudo, Revilla de Santullán... Probablemente es notoria la influencia de Cervatos en muchas de estas iglesias, pudiendo ser obra de la misma cuadrilla de escultores.También existen ejemplos en Burgos: San Pedro de Tejada, Valdenoceda, San Miguel de Cornezuelo, San Quirce. LLama poderosamente la atención la distribución de este arte erótico o sexual, puesto que es común en toda la zona Norte de la Península Ibérica. Su extensión queda circunscrita en toda la zona del Camino de Santiago.

        En sus comienzos, la ruta jacobea estaba situada en la costa, pero a partir del siglo XI se impone el camino "clásico" de peregrinos del interior. Por este camino penetraban gentes de todos los confines de Europa que traían consigo los conocimientos y saberes de la época, fue la vía de penetración y distribución del arte románico en España.Las motivaciones para emprender el Camino eran diversas: por verdadera devoción y fe, conocer nuevas tierras y gentes, para cumplir penas impuestas por la jurisdicción civil o canónica, llegando a convertirse con el paso del tiempo en mercado, feria, teatro, burdel al aire libre, lugar de saqueadores, pícaros, bribones. Será un lugar donde se mezcla lujuria y fe, donde se comete el pecado, pero Dios lo perdona. Es en este lugar donde tienen su origen las representaciones de lo erótico y sexual fundidas con lo religioso, donde las amenazas de condenación eterna conviven con los placeres de la carne.


IGLESIAS CON MOTIVOS ERÓTICOS EN CAMPOO

San Pedro de Cervatos (1)

      Esta Colegiata, antiguo monasterio, fue construida hacia 1129 (siglo XII), y constituye una de las obras más representativas del románico de Cantabria. Se ubica a 5 kms. al sur de Reinosa, en el pueblo de Cervatos, siendo puerta de entrada desde Castilla al valle de Campoo y paso obligado en las comunicaciones de la meseta con la costa cántabra. La gran variedad de esculturas con temas eróticos y "obscenos" que posee la convierte en la principal obra de estas características, siendo su extenso repertorio el más completo a nivel nacional.Todas las iglesias de su entorno reciben directamente su influencia, creando una escuela estilística.Las representaciones escultóricas de temática erótica las podemos encontrar en todas partes, desde canecillos hasta capiteles, desde la puerta principal, hasta el ábside. Son de un realismo extremo, mostrando las escenas sexuales con todo detalle. En los canecillos podemos encontrar: mujer en postura impúdica, músicos (arpista, rabelista), escenas de coito, figuras fálicas, figuras entrelazadas en posturas sexuales, mujeres dando a luz, hombres itifálicos.En las metopas situadas en la puerta principal: mujer con serpiente que muerde sus pechos, animales copulando.

Colegiata de San Pedro de Cervatos

      Los capiteles se sitúan en dos pequeñas ventanas, una es la ventana izquierda del muro sur, la otra la ventana izquierda del ábside, en ambos las representaciones son las mismas: mujer con las piernas levantadas mostrando su sexo (casada, lleva toca en la cabeza), y hombre itifálico que se lleva las manos a la cabeza. Su situación está invertida, en la primera ventana (la del muro sur) el hombre se sitúa a la izquierda y la mujer a la derecha, en la segunda (la del ábside) es al revés, la mujer está a la izquierda y el hombre a la derecha.

San Martín de Elines (2)

      Es también Colegiata, y antiguo monasterio benedictino, construida hacia 1102 (principios del siglo XII). Situada en Valderredible, en el pueblo de Elines, ha constituido siempre un centro influyente en todo el Valle.
Las representaciones eróticas no son tan abundantes como las de Cervatos, pero su presencia es notable, aunque no alcanzan el realismo y la crudeza de aquellas. En S. Martín de Elines éstas aparecen exclusivamente en los canecillos. Su temática es la siguiente: hombre itifálico onanista, hombre itifálico con cabeza de mono apretando una soga alrededor de su cuello con un torno, mujer dando a luz, pareja de jóvenes enamorados (o desposados) abrazándose.

Colegiata de San  Martín de Elines


San Juan Bautista de Villanueva de la Nía (3)

      Iglesia ubicada en Valderredible y cuya cronología parece situarse en los comienzos del siglo XII. Forma parte de la escuela estilística de Cervatos como nos demuestra la comparación de capiteles y canecillos de ambas iglesias.Los canecillos aparecen en el muro sur, en el muro norte y en el ábside. Las representaciones que podemos encontrar son: hombre tocándose el miembro viril en actitud onanista, mujer abierta de piernas que sujeta con ambas manos, mujer pariendo, hombre itifálico, coito.Además, existe otra representación erótica situada en un capitel del interior de la iglesia. Lo más interesante es que está en la parte derecha del ábside, formando una escena en la que aparecen tres figuras: a la izquierda un hombre que toca un cuerno, en el centro figura vestida con túnica con las manos apoyadas en el pecho y con las palmas hacia afuera, la figura de la derecha es una mujer mostrando su sexo con las piernas abiertas y levantadas que sostiene con las manos.

San Juan bautista de Villanueva de la Nía

     Su importancia radica en que echa abajo una teoría hasta ahora admitida que se basa en que las representaciones eróticas se situaban en el exterior del templo para simbolizar los pecados de los hombres (en este caso, los pecados de la carne), en el interior no podrían existir puesto que estamos en la casa de dios. En Villanueva de la Nía se demuestra que esto no es correcto, por el contrario se ubica en el lugar más importante de la iglesia, en el ábside, que representa el cielo y es donde los fieles entran en contacto con Dios.

San Cipriano de Bolmir (4)

      Es una pequeña iglesia situada en las proximidades de Reinosa, a unos 2 ó 3 Kms, y cuya cronología es de comienzos del siglo XII, relacionándose directamente con la escuela estilística de Cervatos.

San Cipriano de Bolmir

      Las representaciones con temas sexuales están situadas en el exterior de la iglesia, en los canecillos del muro sur, muro norte y ábside. Su temática es la siguiente: hombre en postura "obscena", personaje itifálico, figuras entrelazadas en posible postura sexual, músicos (arpistas), contorsionista, mujer mostrando su sexo con las piernas levantadas, hombre itifálico.

Autora: Mª Paz Delgado Buenaga. Santander

sábado, 10 de diciembre de 2016

SEXO Y ARTE EN EL ROMÁNICO CAMPURRIANO (Primera parte)

INTRODUCCIÓN

      El estudio del Románico como estilo artístico cuenta con numerosos investigadores y las publicaciones existentes sobre el tema son muy variadas y abundantes: arquitectura, escultura, pintura, contextos socio-económicos a los que está unido este arte, etc.Sin embargo, al comenzar a abordar un tema tan específico y con una simbología tan compleja, como es la temática sexual o erótica, nos encontramos ante una serie de problemas ineludibles: los trabajos que se han publicado sobre el románico apenas hacen mención a estas representaciones; cuando lo hacen tienen siempre un sentido peyorativo, como algo obsceno, sucio, pecaminoso; incluso algunos autores llegan a calificar a los artesanos escultores de representaciones eróticas como "artistas de mediana valía pero lo más lamentable es la censura que muchas veces se ha impuesto, y las obras artísticas han sido mutiladas, cercenadas o destruidas en su totalidad. Este trabajo no pretende ser una catalogación de obras, sino que considero más importante intentar dar respuesta a las incógnitas que se nos plantean: ¿por qué hacían este tipo de representaciones? ¿qué sentido o significado tenían? ¿surgen solamente en un ámbito geográfico y temporal concreto?

Capitel de la ventana absidal de la colegiata de San Pedro de Cervatos (Foto: Javi Pelaz)


CONTEXTO SOCIO-ECONÓMICO
      
      El conjunto de la sociedad en Cantabria presenta una estructura jerárquica muy definida, cuya base viene regulada por la propiedad de tierras. La capacidad económica otorga el poder político: condes, nobles, grandes propietarios y dominios monásticos detentan el poder; frente a este grupo, el resto de la población: hombres libres y siervos.Esta diferencia estamental es la causa del comienzo de las relaciones de dependencia de carácter feudal, cuya consecuencia es la disminución de la clase social de hombres libres, en favor del grupo de campesinos dependientes, aunque su número, al igual que el los siervos, no fue nunca elevado.En esta estructura social, en primer lugar está el Rey, figura suprema que ostenta el poder más alto. En segundo rango el conde, que por delegación del rey gobierna los condados. A continuación, está el "potestas terra", gobernador de una comarca con o sin carácter de conde. Nobles de segunda categoría son los infanzones con abolengo pero sin tener cargos burocráticos, aunque son fuerzas respetadas en los concejos. En las clases bajas figuraban los siervos, aunque no era frecuente la servidumbre en estas tierras, y debida a la Repoblación predominaban los hombres libres: colonos, adscritos a sus campos y sometidos al señor; y collazos, que por cultivar una tierra ajena prestan una serie de tributos.

      Los artesanos o gentes de oficio, como herreros, molineros, alfareros... no eran todavía hombres independientes, sino que seguramente siervos o colonos de señorío que se especializan debido a la economía cerrada existente.Al lado de la nobleza civil figura la nobleza religiosa, formada por obispos y abades de los monasterios destacados, donde ejercían su señorío. El resto de religiosos está integrado por: monjes, hermanos, presbíteros, diáconos, clérigos, etc. La Iglesia era una institución muy poderosa, una auténtica potencia económica, política y social. A pesar de ello la imagen que ofrecía el clero al resto de la población no puede decirse que sea ejemplar. Los altos cargos, provenientes siempre de nobles familias, se preocupaban más de los bienes materiales que de los espirituales. El bajo clero no tenía preparación intelectual, y en muchas ocasiones era incluso analfabeto. Desde el punto de vista moral, existe una gran relajación de costumbres, y no era extraño el caso de concubinas, o esposas e hijos. Además, la religión se encontraba invadida por los mitos, la fe se mezcla con las supersticiones, sexo y religión se confunden. Sin embargo, existe la creencia de que "la limosna elimina el pecado", y la Iglesia es el instrumento de contacto con Dios, eso la sitúa en un lugar muy privilegiado.

Canecillos de la colegiata de San Pedro de Cervatos (Foto: Javi Pelaz)



TEMÁTICA E ICONOGRAFÍA

      El amor y la sexualidad han estado siempre ligados a la propia naturaleza humana. Desde el comienzo de los tiempos en todas las culturas y pueblos han estado presentes, con distintas formas de representación unas veces acatando la voluntad divina, otras en clara oposición a ella: poligamia, incesto, homosexualidad, onanismo, bestialismo, prostitución. Ante todo, es necesario saber que no podemos observar estas representaciones desde la óptica actual, es decir desde nuestro concepto de valores y de moralidad. Lo que para nosotros es erótico o pornográfico puede no serlo para las gentes del siglo XII. La represión sexual era mucho menos fuerte que en siglos posteriores, y de una sexualidad libre se va pasando a una sexualidad vergonzosa. Las representaciones de temas sexuales se ubican en su mayoría en el exterior de la iglesia, aunque existen notables excepciones. Se sitúan en los canecillos que sostienen los aleros o salientes de los tejados. También es frecuente que aparezcan en las metopas situadas entre los canecillos. 
      Por último, pueden incluso estar en capiteles, tanto del exterior como del interior.La temática es muy variada: hombres itifálicos, mujeres en posturas lujuriosas (solteras y casadas, éstas últimas llevan toca), coitos anales y vaginales, felaciones, parejas abrazándose, mujeres pariendo, hombres y mujeres onanistas, falos erectos, monos itifálicos, animales copulando, exhibicionistas. Otras representaciones que también se pueden considerar como eróticas o de placer son músicos, bailarinas, sirenas, personajes riéndose, sobre todo cuando provienen de una sociedad que se plantea si la música, la danza o la risa son pecado. El problema que plantea la iconografía es si estas representaciones responden a un deseo de expresar la realidad social de la época, en cuyo caso sólo estarían plasmando la vida cotidiana, sus usos y costumbres. En este caso, la sexualidad sería algo normal y natural en sus vidas, dejando de lado todo tipo de inhibiciones. O si por el contrario, estas figuras están llenas de sentidos alegóricos, cargadas de simbolismos.El simbolismo está presente en muchas esferas del románico. Por ejemplo, la iglesia románica simboliza la casa de Dios en la tierra, refleja el orden universal: las iglesias se orientan hacia el este por donde sale el sol (Cristo), las bóvedas imitan el cielo, el altar es el lugar más importante de contacto con la divinidad, y se enmarca con el ábside (cielo), las ventanas son los doctores y la luz que entra por ellas su pensamiento, las columnas son los obispos, el pavimento es el pueblo...Creo que la solución puede estar en ambos planteamientos.

      Algunas esculturas pueden tener un sentido ornamental, los artistas expresan sus vivencias cotidianas o sus fantasías, o incluso las utilizan como medio para ridiculizar las costumbres de algunos curas o frailes. Otras están llenas de mensajes simbólicos, por ejemplo: la Concordia se representa a través de dos esposos abrazados, la Lujuria es una figura de mujer rodeada de serpientes que muerden sus órganos sexuales, el Demonio son formas de animales o monstruos, la Fecundidad puede representarse a través de los órganos sexuales masculinos y femeninos.

Autora: Mª Paz Delgado Buenaga. Santander