lunes, 29 de diciembre de 2014

ACERCA DE LAS CABEZAS ROSTRADAS O PICUDAS PROPIAS DE ALGUNAS IGLESIAS ROMÁNICAS DEL CONCEJO DE VILLAVICIOSA



      Un grupo de iglesias románicas agrupadas en torno a Villaviciosa presenta una ornamentación singular, que por su originalidad atrae la atención de los amantes del Románico. Nos referimos a las cabezas de animales monstruosos, que se plasman en las arquivoltas de las portadas.  Lo de denominarlas "cabezas rostradas" no es otra porque las testas de esos animales fantásticos acaban en pico. Por analogía semántica se utiliza también el término “picudas”.(1)

San Esteban de Aramil

      

       Aunque es un elemento decorativo propio del concejo de Villaviciosa,  no por ello lo tenemos que vincular como genuino de aquel ámbito. La influencia de tal exornación proviene, sin lugar a dudas, de los pueblos bárbaros del Atlántico Norte, como lo atestiguan sus representaciones pétreas –los llamados beak-heads- en algunas iglesias románicas anglonormandas. Especialistas del tema confirman que existió en el Alto Medieval una conexión comercial entre algunos puertos de la costa  del Cantábrico –localizados en un reducido tramo del litoral- con otros de Inglaterra, Irlanda y la Baja Normandía.  Un trasiego constante de mercancías -como también de peregrinos santiagueses- fluyó por aguas del Atlántico en dirección a los enclaves portuarios de Villaviciosa y San Vicente de la Barquera, cuyos resultados dieron lugar a interconexiones artísticas y culturales entre la Europa del Norte y la escuela románica de Pola de Maliayo, denominación que recibía Villaviciosa en la Edad Media. 

San Juan de Amandi (Foto: Javi Pelaz)



      Si bien los enclaves románicos asturianos se localizan a lo largo y ancho de la región, sólo las iglesias con representaciones de cabezas rostradas se ubican en un núcleo  reducido de la costa, es decir, en el concejo de Villaviciosa o en otros enclaves no muy lejos de la costa. Son el caso de las iglesias de San Juan de Amandi, Santa María de Lugás, San Esteban de Aramil, San Juan de Mieres y San Esteban de Ciaño. Hay que citar también a Santa María de los Ángeles de San Vicente de la Barquera, ya en solar cántabro y a Santa María de Arbas, en León.

Santa María de Lugás (Foto: Javi Pelaz)



      En el ámbito asturiano las cabezas rostradas sólo se localizan en las portadas, superpuestas de manera radial sobre las arquivoltas de las iglesias citadas. Entre ellas, empero, hay diferencias notables. Si en Amandi, Ciaño, San Vicente de la Barquera y Aramil son triangulares; en cambio  las de Mieres, Lugás y Ciaño tienen forma de medio punto.  Otras de las disimilitudes hacen referencia no sólo con el relieve del esculpido, sino con el modelado de los ojos. Con respecto a éstos últimos unos son almendrados (Lugás) o simples círculos y otros se esquematizan con sencillas incisiones (San Vicente de la Barquera). Lo mismo sucede con el relieve: mínimo de Aramil o mediano de Ciaño. 

San Esteban de Ciaño


Texto: Javier Pelaz. Santander

(1)Proviene del término latino rostrum-i, que quiere decir “pico de ave”. Diccionario Latino-Español. Ed. Spes. Del “Diccionario Ideológico de la Lengua Española”, de Julio Casares, extraemos el significado del adjetivo “rostrado/a”: que remata en una punta semejante al pico del pájaro o al espolón de nave.

Bibliografia
“EL ARTE Y EL HOMBRE”. René Huyghe. V. 2- cap. XI: La Renovación de Occidente: El Arte de la Alta Edad Media. Jean Hubert. Ed. Planeta.
LAS “CABEZAS  ROSTRADAS “. UN TEMA ORNAMENTAL EN EL ROMÁNICO DE VILLAVICIOSA. Etelvina Fernández Gozález. Asturiensia medievalia, pp 341-364. 1979





  

     
   

viernes, 26 de diciembre de 2014

APROXIMACIÓN HISTÓRICO-ARTÍSTICA DE LA IGLESIA DE SANTA EULALIA DE BÓVEDA (LUGO)



      Santa Eulalia de Bóveda, a 14 km. de distancia de la ciudad de Lugo, la antigua Lucus Augusti, es un edificio de origen tardorromano que por su singularidad induce a imaginar curiosos ritos ancestrales o antiguas ceremonias cristianas alejadas de los usos más ortodoxos. Pero nada claro se conoce al respecto de esta estancia de planta rectangular que ha llegado a nuestros  días y cuya estructura original constaba de dos plantas, como puede aún apreciarse en los escalones que sobreviven tras el muro posterior y en la esquina NE. Una iglesia levantada en el XVIII ocupa lo que fue la primitiva estancia superior y ha causado irreversibles desperfectos en la bóveda de la nave inferior semejante a una cripta sumida en la oscuridad como protegiendo las enigmáticas pinturas al fresco que aún adornan sus muros a pesar de la sempiterna humedad norteña. Descubierta en 1926 oficialmente,  Santa Eulalia de Bóveda fue declarada Monumento Nacional en 1931 y Bien de Interés Cultural en 1996. El párroco de la iglesia nueva halló la estancia cubierta de escombros.

Santa Eulalia de Bóveda


      Una piscina central ocupaba en origen gran parte de la única nave hasta que en algún momento de la historia se dividió y amplió mediante dos filas de columnas, que sustentaban muros de separación que reforzarían la bóveda para transformar  tal vez lo que fue edificio pagano en una iglesia de planta basilical. 

      Difícil de datar con exactitud a buen seguro. El edificio creció a partir de varias fases constructivas, el pórtico, fachada  y zona inferior de los muros proceden posiblemente de una primitiva construcción del siglo III, tal vez un templo dedicado a alguna deidad pagana como pudo ser la diosa Cibeles y al aprovechamiento de aguas salutíferas,  con piscina central posteriormente  cubierta con losas de mármol. En el siglo IV debió destruirse y fue erigida la construcción actual. Poco después, a  principios del siglo V, se añaden las columnas y pinturas que decoran aún los paramentos así como la puerta de arco de herradura en un principio adintelada. Pudo entonces la piscina central hacer las veces de baptisterio. La reestructuración de un templo pagano, con el fin de transformarlo en iglesia cristiana, se debió tal vez al impulso de conversión al catolicismo iniciado por san Martín de Braga, en Galicia, en la segunda mitad del siglo VI.

Portada


      Otra curiosidad ajena al canon habitual de los edificios sagrados es su orientación hacia poniente hallándose orientados al este el atrio y puerta de arco de herradura de ladrillo, en disposición radial, al modo de las iglesias visigodas del siglo VI. Este arco de herradura se considera el más antiguo en España de los de tipo estructural, ya que anteriormente sólo se conoce su existencia como grabado en algunas estelas romanas. El atrio conserva sólo dos columnas. Por si fuera escasa la extravagancia de los elementos ya descritos de Santa Eulalia de Bóveda, a ambos lados de la portada dos ventanas adinteladas con un pequeño vano triangular superior. La fachada luce algunos sillares con grabados que representan danzantes, así como avestruces y un león rampante que en modo alguno se relacionan con la escultura paleocristiana, más bien con las religiones de origen oriental que predominan en el Imperio durante el siglo III, figurando  el conjunto como un peculiar sincretismo hispano-romano.

      La cabecera, orientada a poniente como hemos mencionado, podría evocar un ábside precedido de arco peraltado. El suelo que rodea la piscina es de alabastro; un sofisticado sistema de conductos se mantienen bajo los muros en la actualidad.

Capitel de una columna del interior del templo


       Sugerentes  frescos cubren los muros recubiertos de estuco, arcos y bóveda de cañón, aunque éstos últimos sufrieron serios desperfectos tras las agresivas reformas del edificio, se observan series de cuadrados y hexágonos que enmarcan círculos y rosetas. Al fondo y en las arcadas, ramas sobre fondo blanco, pájaros y racimos, junto a la puerta árbol y aves afrontadas, motivos naturalistas en general. La base de los arcos luce un espléndido cántaro con flores. Aves como faisanes, pavos, perdices… podrían simbolizar a las sibilas del santuario y su labor de oráculo.

       Existen indicios de la existencia de una nave superior lo que permite asociar esta construcción al resto de las conocidas como de doble bóveda, como el mausoleo de la Alberca, en Murcia, la cripta de San Antolín de la Catedral de Palencia, la Cámara Santa y Santa María del  Naranco, ambas en Oviedo.

Relieve en la fachada


      Según algunos historiadores el culto a la diosa Cibeles, de origen oriental,  estaba muy extendido durante el siglo III en la Península Ibérica. Los rituales de sacrificio de animales y bautismo del iniciado requerían  edificios de singulares características y Santa Eulalia de Bóveda parece responder a este tipo de necesidades, si bien nada existe documentado al respecto del  mágico enclave que nos ocupa. 

Atrio


      Asimismo, el topónimo de Santa Eulalia de Bóveda no es exclusivo de este emplazamiento, ya que existe en otros lugares de Galicia. El nombre de Eulalia procede del griego: “eu” es bien y “lalos” hablar, por tanto “hablar bien o ser elocuente”, atributo de las Sibilas; en sus antiguas formas de Olaya y Olaja se utilizaba con frecuencia en la Edad Media. Y son numerosos los templos con esta advocación a Santa Eulalia, mártir del siglo III que la tradición asocia a Barcelona y Mérida. Lugares dedicados al culto a Cibeles se cristianizan con este nombre. Bóveda podría asociarse al latín “bovis”, buey, así como su significado de obra de fábrica curvada para cubrir el espacio entre dos muros pero también cripta, parece evocar el espacio necesario para el rito del taurobolio, ritual que no está en absoluto documentado que se practicase en este bello rincón de Galicia, pero estas piedras de tan evocadoras connotaciones antiguas guardan sin duda secretos que tal vez nunca nos sean revelados. 

Texto y fotos: Cristina Sánchez. Gijón

Bibliografía:
Amigos del Románico: documentación de la Jornada de Otoño por tierras de Lugo y Mondoñedo.
Dialnet-ElCultoASantaEulaliaYLaCristianizacionDeGallaecia-625733.pdf
Arquitectura en Galicia. Programa de Doctorado 2003-2005. Universidad de La Coruña: http://santaeulaliaboveda.blogspot.com.es/
Turismo Prerrománico, Asociación de Amigos del Arte Altomedieval Español: http://www.turismo-prerromanico.com/es/visigodo/monumento/santa-eulalia-de-bveda-20130209014644/#ad-image-11
ARQUITECTURA EN GALICIA

domingo, 14 de diciembre de 2014

HITOS ROMÁNICOS EN LA "VIA POSIENSIS": de Lectoure a Ostabat

      Entre dos luces el caminante abandona la villa de Lectoure por una pista infestada de mosquitos. Superada la prueba no sin alguna que otra roncha  en sus brazos y piernas por las picaduras de los contumaces dípteros, el caminante se adentra a lo largo de la comarca Lomagne, una de las tres que configura el departamento de Gers, en el corazón de la Gascuña.

        A partir de ahora el paisaje se enriquece con las genuinas construcciones de la región: los palomares (pigeoniers). El excremento del palomo (el guano) se aprovecha como fertilizante y, además, su carne es  muy apreciada.

Larresingle (foto Wikipedia)

         A mitad del trayecto, entre las localidades de  La Romieu y Condom, se erige en un altozano una capilla románica, bajo la advocación de Ste.-Germaine. Circunvala el recinto litúrgico un sólido muro de mampostería. La fábrica  es de una sola nave, con un arco triunfal de media rosca y sus capiteles ornados con cabezas humanas. En el muro meridional se apercibe una puerta cegada de arco de medio punto cuyos extremos se apean en cestas  esculpidas con elementos fitomórficos.

Puente de Artigues                 

        Algo tendrá la Via -se pregunta el caminante- que buena parte de las localidades por donde transcurre  ostentan el titulo de "pueblos con encanto". Es el caso de la villa fortificada de Larresingle. Ésta, en realidad, se encuentra a un kilómetro escaso fuera del itinerario santiagués. A pesar del cansancio y de un sol que calienta con rabia, el caminante se castiga a visitarla tras superar una pendiente de las llamadas "rompepiernas". En el interior del recinto amurallado se alza, a guisa de nido de águila, la iglesia románica de St.-Sigismond.   Como da entender el espesor de sus muros de roca caliza es una más de las catalogadas "iglesias fortificadas". En su cuaderno el caminante transcribe literalmente lo que dice un panel informativo: "la iglesia es más alta que ancha. Posee dos niveles: la planta baja, accesible a todos y la superior donde se ubica la capilla señorial." De su iconografia destaca el capitel del profeta Daniel y a su lado un león con semblante risueño y detrás un ave picoteando unas piñas. Otra de las peculiaridades del templo es su sonoridad acústica. Para que lo comprobasen los visitantes una vecina -que hacía de guía- y su madre entonaron a dúo un motete con tal maestría que sus finas voces resonaron por todos los rincones de la nave y a punto estuvo el caminante de quedarse traspuesto por el arrullo de los dulces sonidos.

Arquería de San Nicolás  de Nogaro

       Con el ánimo subido gracias al improvisado el reciltal a capella, el caminante retorna a la Via alegrándose de haber apostado por la visita de la bastida.

       Por el puente románico -llamado, Artigues- se cruza el río Osse. Hasta cinco ojos, todos desiguales, contó el caminante. Además, en el mismo lugar hubo a la sazón un hospital, prueba inequívoca de haber sido paso obligatorio de los peregrinos.


Tímpano de San Nicolás de Nogaro

      Nogaro es la capital de la comarca de Armagnac Noir. Bajo la advocación de San Nicolás se erige su colegiata en 1062. Tras varias remodelaciones aún conserva del antiguo templo románico una bóveda de cañón apuntada, sustentada por arcos fajones, que cubre toda la nave. La cabecera, más baja que la nave, está bien diseñada con un ábside cubierto con bóveda de horno, cinco vanos de medio punto y una arquería enriquecida con capiteles historiados. En el tímpano de la portada norte se embellece con un Cristo en majestad rodeado del Tetramorfos. Hace unos años se descubrieron unas pinturas de época románica. Éstas representan la vida de st.-Laurent, diácono papal martirizado en Roma en tiempos del emperador, Decio ( año 258).

St.-Laurent bautizando


      Un folleto le proporciona al caminate las explicaciones de las distintas escenas de los referidos murales. Éstas se representan en dos registros separados por una banda ornada con animales y motivos geométricos. En el registro superior aparece Laurent presentando al gobernador Decio una muchedumbre de cristianos pobres y enfermos como el tesoro de la iglesia, ya que el mandatario le había dado tres días para que entregara las escondidas riquezas de la comunidad cristiana. En otra escena el santo aparece en el suelo desnudo molido a bastonazos por un hombre.  Cerrando el ciclo, a la derecha,  se representa el arresto del futuro mártir. En el registro inferior vemos de nuevo a Laurent que es conducido a prisión donde devuelve la vista  a Lucilus y bautiza a otro preso. En la última escena se ve al santo fuera de la prisión dando la eucaristía a una figura muy desdibujada.

Ostabat


      En el exterior, subsiste aún, junto a la puerta de la sala capitular, una arquería cuyas roscas -cinco, en total- se apean sobre capiteles con una ornamentación sobrecargada propia de las postrimerías del románico.

      La capilla de Harembeltz es una construcción románica dedicada a san Nicolás de Bari. Sus estelas discoidales, a resguardo en el poche, indica al caminante que se encuentra en el País Vasto francés. Al estar cerrada sólo pudo contemplar el célebre crismón esculpido en el tímpano.



      En la localidad vasco-francesa de Ostabat finaliza la Via Podiensis y, además, en el mismo lugar confluyen las otras dos que provienen de Vezelay y Tours: la Lemovicense y la Turonense respectivamente. Así pues, el caminante pone punto final a su larga andadura de casi 700 kilómetros.

       Texto y fotos: Javier Pelaz   

martes, 9 de diciembre de 2014

HITOS ROMÁNICOS EN LA VIA PODIENSIS: de Cahors a Lectoure (Fin)


      En la confluencia del río Tarn con el Garona se halla el pueblo de Pommevic. Cuando el caminante arribó a su iglesia parroquial, bajo la advocación de St.-Denis, el cielo amenazaba lluvia. Del edificio románico (s.XI) sólo queda la cabecera semicircular del ábside cubierto con bóveda de horno, y de cañón apuntado, el presbiterio. Uno de los capiteles del arco triunfal representa la escena veterotestamentaria de "Daniel en el foso de los leones".

        En el mismo lugar en que la Via se despide definitivamente del Garona, se ubica una capilla equidistante unos metros de Auvillar, otra villa con encanto. El edificio litúrgico fue levantado en honor de Ste.-Catherine du Pont, patrona de los navegantes que surcaban con sus barcazas el Garona, en dirección Burdeos. Por un panel informativo el caminante se entera de que dicha capilla data de la época carolingia y que un crismón, sobre el dintel de la puerta, pertenece a la época románica del siglo XI.

San Denis de Pommevic

        A pesar de los múltiples añadidos, la iglesia de St.-Pierre de Auvillar conserva algunos vestigios como el testero semicircular cerrado con bóveda de horno y su arco triunfal con iconogramas vegetales.

      Lectoure, la capital de la comarca, tiene el título de ville fleurie. Asentada en un oppidum fue a la sazón una de las nueve ciudades galas de los Lactorates. Restos de aquella época romana se pueden contemplar en el museo y en algunos rincones de la villa. Ningún vestigio, empero, queda de su época románica.

Ste.-Catherine du Pont

       Si en Auvillar predominan las viviendas de ladrillos con tonos rosados y muros enlucidos, en Lectoure, en cambio, las casas se revisten con piedras calizas de colores amarillos y grises.

Auvillar


        Tras pernoctar en Lectoure, el caminante prosigue su andadura al encuentro de algún que otro enclave románico. 

         Texto y fotos: Javier  Pelaz

        

martes, 2 de diciembre de 2014

viernes, 28 de noviembre de 2014

POR LA RIBERA DEL RÍO PILOÑA






     Con una mañana lluviosa y bastante fría, un grupo de animosos Amigos del Románico de Cantabria y Asturias, iniciamos en Villamayor la jornada de senderismo.

    Empezamos con la visita a la iglesia de Santa María como estaba programado. Al terminar sigue lloviendo fuerte y se decide cambiar el paseo que teníamos previsto desde Villamayor a Sevares.  En vez de eso cogemos los coches  para reunirnos a comer en la explanada de la iglesia parroquial de Sevares. En un pueblo tan pequeño parece fácil encontrar la iglesia. Pero ante la mirada asombrada y divertida de los compañeros, pasamos por delante de la iglesia sin detenernos, volvemos a pasar hacia abajo, torcemos en curva hacia arriba otra vez, y a la tercera aparecimos guiadas por el coche de un vecino. Bromas, buen humor y comida de “traje” compartida.



    Después de comer, paseo por la senda que lleva a Peña Priede.  Al fin salió el sol y pudimos disfrutar de un paisaje espectacular de otoño en su mejor momento.

    La iglesia de Xunco en Ribadesella está construida sobre una atalaya desde la que se divisa toda la desembocadura del río Sella. Un sitio guapo guapo con una vista increíble.

    Y salimos en caravana para Moru. Íbamos a entregar a la Asociación Cultural “Iglesia de Moru” el “Crismón de Jaca” de AdR. 


   
    Carreterines de montaña, estrechas, empinadas, vueltas, revueltas, y al final la explanada de la iglesia.

   Nos recibe el sonido de las campanas. Un auténtico concierto a cargo de Jose Antonio Martinez, campanero de 85 años, que desde la plataforma detrás de la espadaña, manejaba con sus manos los badajos. No creo que mucha gente haya podido escuchar un recital de campanas en un entorno semejante.

    Lo que han hecho los vecinos de Moru por la conservación de su iglesia es un ejemplo de tesón y unidad vecinal, un ejemplo para difundir y copiar. Están orgullosos de ello con razón,  



    Vaya nuestro homenaje para ellos y nuestro agradecimiento por el esmero que pusieron en compartir con nosotros una jornada de fiesta en la que además de las completas explicaciones del guía, la intervención de Ana Fernández, la presidenta, nos emocionó.

   Después hubo amagüestu, dulces caseros, sidra dulce, sin olvidar la actuación del cantante de tonada, Celestino Rozada.



    Ya era noche cuando, a la luz de los móviles, fuímos a buscar los coches  para emprender el regreso. Un día completo.
        ¡A repetir!

Pilar Voces.Oviedo