martes, 29 de abril de 2014

BREVE ESTUDIO DE LA ERMITA RUPESTRE DE SAN JUAN DE SOCUEVA

      En una paraje abrupto del valle cántabro del Asón y a poca distancia del nacimiento del río epónimo, se ubica uno de los pocos vestigios del patrimonio artístico altomedieval de la zona oriental de la región, Además, es un claro ejemplo, por desgracia, de la desidia y abandono de nuestro legado histórico-artístico por parte de los organismos competentes.
Ubicación de la ermita



      Aprovechando el voladizo calizo de una oquedad, al pie de un promontorio, se encuentra la ermita. Por lo tanto, no hubo necesidad de excavarla en la roca al situarse el emplazamiento en un terreno geológicamente kástico; a diferencia de los eremitorios e iglesias rupestres  de Valderredible, en el occidente de la región, a los que sí hubo que horadarlos.  

      Su datación se sitúa en el siglo IX, como una obra de los comienzos de la repoblación del sur de la cordillera cantábrica;  aunque algunos estudiosos lo adelantan a la época visigoda -postrimerías del VI o principios del VII- cuando el cristianismo empezó a extenderse por estos predios, tras la pacificación de los cántabros por el rey, Leovigildo.

Acceso al recinto

     La boca al recinto se cierra con un muro de mampuesto con portada adintelada, dando acceso a un atrio de madera en mal estado, del siglo pasado. La planimetría de la fábrica es rectangular para la nave y semicircular para la cabecera donde se sitúa un vano a modo de aspillera, siendo el muro meridional de mampostería y para el resto se aporvecha la roca de la cueva.

      En el interior,  la cobertura de la nave y el suelo de toda la ermita, éste irregular y ascendente hacia el ábside, son también los naturales de la cueva.

Atrio de la ermita

En su interior son tres los elementos a destacar:


Interior: nave y testero

1.- El arco triunfal en forma de herradura de influencia visigótica (?), en cuyo entorno se han encontrado restos de decoración pictórica a base de dibujos geométricos..

2.- El altar compuesto por un pedículo y una tabla de mesa cuadrada, de sección troncopiramidal. Cuando fue restaurado durante las labores de adecentamiento de hace unos años se descubrió, bajo el ara, una pequeña caja de reliquias.

3.- El ábside semicircular con bóveda de horno y que dispone de una venta rectangular de inspiración románica.

Capilla mayor


      Por último, su localización y acceso resultan algo complicadas por lo agreste del terreno. Se asciende desde la ermita de La Magdalena del barrio de Socueva, -distante 2 kilómetros del pueblo de Arredondo- hasta la fuente pública. A partir de aquí parte un sendero bastante empinado. Tras superar unos escalones toscos, se llega a las inmediaciones de la ermita.

Texto y fotos: Javier Pelaz

Bibliografia:

Regil y Alonso, M..: "Arco árabe en una cueva de la Provincia de Santander". Boletín de la Sociedad Española de Excursiones. !896.

Marcos, J.  y Bohigas, R.  et alli. "San Juan de Socueva. Acercamiento a una de las primeras manifestaciones del cristianismo en Cantabria". Santander, 1994



1 comentario:

  1. ¡No conocía semejante maravilla, niños! ¡Vaya sitio bonito! Una buena muestra del "cristianismo heróico" de ciertos siglos y lugares. De la cueva y de que en toda la zona haya concheros de cueva prehistóricos, no digo ná.

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